martes, 15 de junio de 2010

Hato El Cedral... Templo de la fauna llanera


Más de 53 mil hectáreas conforman el Hato El Cedral, un refugio de fauna y flora silvestre ubicado en el Estado Apure, Vía Elorza a 11 Kms. del sector conocido como la “Y” de Mantecal.
Este hato tiene más de cien años. Al principio eran cuatro fundos pero los dueños decidieron unirlos para mejorar la producción de ganado vacuno, sin embargo desde hace 22 años se comenzó a explotar su potencial turístico.
Nos comenta Rafael Venegas, guía turístico con 17 meses en el Cedral pero 20 años en la zona, que la clave del éxito de este hato ha sido y será el respeto a la naturaleza. En él a los animales no se les molesta, no se les perturba, ni se les espanta. “Es un templo para la preservación y conservación de la fauna”.

Con potencial turístico
La infraestructura turística la componen 27 habitaciones con capacidad para cuatro personas cada una, además cuenta con un área de diversión que tiene parrilleras y piscinas, un comedor y el área de la cocina.
Los planes turísticos los conforman los diversos paseos en camiones tipo safari divididos en cuatro rutas por tierra y una por agua. Es un turismo de observación e interacción con la naturaleza, al tiempo que se disfruta del paisaje, de la comida, de la música, y cuando se da la oportunidad, de paseos a caballos.
En la época de invierno o después de las lluvias se reducen las rutas, por lo que se recomienda visitar este hato durante los meses de sequía entre febrero y mayo, ya que se pueden encontrar fácilmente los animales y sobre todo las aves.
Apunta Venegas que la temporada alta en cuanto a turismo extranjero, es de agosto a marzo, mientras que los venezolanos van con más frecuencia en las épocas de carnaval, semana santa, navidad, feriados y sus respectivos puentes.

Un excelente equipo humano
Un total de 120 personas laboran en el Hato El Cedral entre la parte turística, la ganadera y el equipo de seguridad que trabaja en los linderos del Hato, sobre todo para vigilar y evitar el acecho de los cuatreros (ladrones de reses) y de los cazadores ilegales.

Falta incentivar el turismo ecológico
Nuestra educación familiar y en las escuelas no está dirigida a valorar nuestros hábitat naturales. Es necesario educar hacia el turismo ecológico, porque apenas en los últimos años es que se ha notado un interés del venezolano por conocer su propio país. Esto se debe porque les resulta más económico viajar al exterior que escoger algún destino nacional.
Es por ello que desde este templo de la naturaleza llanera se hace un llamado a quienes están interesados en conocer los animales y las plantas con los que contamos en nuestro país.

Hijo de gato caza ratón
Víctor Delgado y su hijo Víctor son los baquianos del grupo de guías del hato. No le temen a nada, llaman a los cocodrilos y les dan de comer desde cerca, pescan pirañas, les ponen carnadas a los gavilanes y sacan a las anacondas de los pantanos. Estos llaneros de pura sangre les harán vivir las aventuras naturales más emocionantes que usted ni se imagina, además son gentiles y amables. Ellos les mostrarán el llano lo más cerca posible.

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